UN NUEVO AÑO UN NUEVO AMOR
Ya
habiendo obtenido el ingreso a la universidad más prestigiosa del país, Jenna y
yo nos vimos en varias ocasiones, la primera fue en la fiesta de despedida de
la escuela, luego en el viaje de ultimo grado, luego en la fiesta de grado, la
cual fue compartida ya que nuestros padres nos permitieron hacerla juntos por
nuestra amistad, fue un diciembre muy ajetreado, luego vino navidad y pasé un
rato en su casa y luego ella un rato en la mia antes de devolvernos cada cual
con su familia.
Vino
año nuevo y decidimos pasar un día juntos, y fuimos a todos los sitios que
frecuentamos ese año para nuestros estudios, el último lugar al que llegamos
fue la cafetería, donde ya nos preparaban sin que lo pidiéramos Galletas y café
para los dos, pasamos un rato muy agradable recordando todas las mini
desgracias ocurridas allí y salimos al parque de en frente, y nos sentamos a
charlar.
-ingresaste,
será poco el tiempo que nos veamos ya que estamos en alas diferentes de la
universidad- dijo ella mirando al cielo cruzada de piernas y con los bolsillos
metidos en su chaqueta pues hacía algo de frío
-cierto-
respondí –aunque podríamos vernos después de clase o en los ratos libres-
-si…-
dijo con un suspiro al final de esa palabra, parecía algo triste
-¿qué
sucede?- le pregunté, pues no quería que se diera ese silencio molesto cuando
ya no tienes algo para conversar pero quieres seguir haciéndolo.
-Nada-
me dijo con un tono un poco más apagado, estaba mirando al suelo con los ojos
un poco apagados, además, esa respuesta solo hacía que me pusiera más nervioso
pues no sabía que más decir y deseaba seguir conversando ya que necesitaba
llevar la conversación a un punto más dinámico, y ella no me ayudaba para nada.
Algo
había pasado dentro de mí ese año, no fue de repente, poco a poco se fue
desvaneciendo un pensamiento, un sentimiento para dar paso a algo más, algo que
me rondaba la cabeza desde más o menos mitad de año, pues ya lo había notado,
pero no sabía que era, y para esa época fue que lo entendí, y la segunda mitad,
solo alimenté ese pensamiento con todo lo sucedido. Si… estaba enamorado de
Jenna, habíamos pasado tantas cosas juntos que no entendía realmente por qué
estaba tan loco por Lilly a principio de año, si no sabía quién era, nunca
habíamos cruzado más que unas cuantas palabras y pasa cosas muy formales, pero
con Jenna habíamos pasado momentos muy agradables y no quería que eso dejara de
suceder, entonces entendí que eso era amor, quería pasar más tiempo con ella y
ese era el momento justo para decirlo, pues las oportunidades solo llegan una
vez y no vuelven a venir, y yo sentía que esa era la oportunidad y no podía
dejarla pasar, por eso era tan importante que la conversación no acabara.
-El
próximo año será un año interesante, ya quiero que empiecen las clases- dije
para continuar con la conversación, pues nada se me ocurría.
-sí,
allá verás a Lilly, la chica por la que has logrado todo esto- dijo sin quitar
su mirada del suelo
-por
la que empezó todo ¿no? Aunque pude terminarlo por otro tipo de impulso- dije
un poco más relajado-
-Tu
curiosidad te llevó a darle otro enfoque a todo ¿no es así?- dijo
-se
puede decir que sí- respondí
-¿y
te declararás a Lilly cuando estés allá? Creo que ese ha de ser tu primer
objetivo al entrar ¿no lo crees?- dijo después de mirarme con una mirada en la
que su boca intentaba sonreír pero sus ojos decía otra cosa, entonces vi la
oportunidad, el momento justo.
-Estaba
buscando una manera de decirte algo, pero con lo que me preguntas me das una
idea para hacerlo sin palabras- y besé sus labios. Ella pudo darme una
bofetada, y sin dudas lo habría hecho a principio de año, pero en ese momento
las cosas eran diferentes, yo me lancé sin tener idea de cómo reaccionaría
ella, con lo que no contaba era que ella también se había enamorado de mi con
el pasar de los meses, y ese momento fue el momento correcto para los dos, ella
simplemente cerró los ojos, o eso me dijo ella después porque yo tenía cerrados
los míos, luego ella puso su mano en mi mejilla y luego nos abrazamos en la
banca de ese parque y en frente de nosotros la cafetería que vio crecer este
amor, donde hasta el día de hoy, nos siguen sirviendo galletas con café.
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Arte: Camilo Barrera
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