Amor estudio y galletas con café - Cap 2

Amor estudio y galletas con café

CAPITULO 2
(Ver capítulo 1)

-UNA MALA NOTICIA-


Terminadas las clases, ella me abordó y me confrontó con algunos de los obstáculos que aparecerían en mi camino a la universidad de Montecristo.


-¡Panadero!- gritó ella desde unos metros detrás de mí
-Jenna- respondí
-¡Ja! No pensé que eras del tipo romántico y decidido a hacer cualquier cosa por una chica- dijo en tono de burla.
-¿de qué hablas?- pregunté como si no supiera a qué se refería
-no te hagas el tonto, planeabas vivir la vida del panadero de barrio hasta hace unos días y hoy, milagrosamente, has decidido delante de toda la clase que irás a la universidad más prestigiosa del país ¿no te parece algo raro? A mi sí-
-creo que tengo derecho a cambiar mi forma de pensar-
-no digo que no tengas derecho, digo que es raro que suceda tan rápido, aunque eso tiene sus razones, lo que es más extraño que esas razones convencieran a alguien como tu-
-¿de qué razones hablas?-
-Lilly- dijo con una sonrisa maliciosa, haciéndome entender que no podía inventar alguna otra excusa
-ella es de las pocas cosas que me sacan de mi rutina, en ese momento no pensaba en nada más que en seguir cerca de ella-
-¿y por qué no le dices lo que sientes?-
-¿y qué puedo ofrecerle? ¿Una panadería de barrio mientras ella se hace medico de la universidad más prestigiosa?-
-tienes razón-
-en ese momento decidí que debía hacer más con mi vida si quería acercarme un poco más a ella-
-¿y sabes lo que viene ahora con esta decisión?-
-pues que debo matricularme en esa universidad al terminar las clases-
-¿en serio piensas que es así de fácil?-
-¿no lo es?-
-te explicaré:
Para inscribirte necesitas llenar una serie de requisitos, como son sacar una calificación por encima del sesenta por ciento en el examen estatal de fin de curso, la misma calificación en el examen de conocimiento de la escuela y hablar perfectamente un idioma diferente al nuestro. Con esos requisitos podrás inscribirte, pero la cosa no termina ahí. para poder matricularte en el primer semestre debes hacer otras tres pruebas, la primera es de aptitud que define en qué carrera te desempeñarás mejor, aunque al final tú decides tu carrera, así que esta puedes decidir no hacerla, al elegir tu carrera, vienen dos exámenes más, uno de conocimiento general y uno de conocimientos específicos de la carrera que has escogido, y en ese último deberás obtener una calificación mayor al ochenta por ciento; el general puede ser homologado si en el examen estatal obtienes más del ochenta y cinco por ciento como calificación-

En ese momento sentí que se venía mi mundo encima, por algo era la universidad más prestigiosa del país, solo la elite del conocimiento podía entrar, y yo obviamente no pertenecía a ese grupo de personas.

-ayúdame- fue lo primero que se me ocurrió decir en mi desespero
-¿a qué?- dijo Jenna sorprendida
-a estudiar para los exámenes, es la única forma en que los pase, tú eres muy inteligente-
-que yo lo sea no significa que pueda hacer copia y pega de eso en tu cerebro-
-vamos, enséñame, debes ser buena profesora-
-aprende matemáticas para ti es más difícil que derribar un pino con una cuchara-
-pero no es imposible, vamos, ya lo decidí, no me voy a retractar ahora y tu eres la única persona que conozco que puede enseñarme-
-Cielos… lo haré, será como un reto personal, como los intentos de los científicos de enseñar física cuántica a los simios-
-no tenía que hacer ese tipo de comparaciones- dije en un tono un poco más serio.
-no importa, obtendré diversión de tus mini desgracias- dijo refiriéndose a mis constantes momentos de mala suerte, como tropezarme con mi propio pie o ser golpeado por un balón de basket en una cancha de baseball.

Desde ese instante empezó un año escolar que nunca olvidaría, pues todo el plan de acción que había armado para cada año escolar sería cambiado drásticamente por causa del amor.

Jenna iba a mi casa después de clases, o yo iba a la de ella, dependiendo de cómo estuviera la situación, pues era complicado que sus padres la dejaran ir todo el tiempo a la casa de un chico desconocido, así que con mis visitas, poco a poco me fui ganando la confianza de sus padres, los cuales en ocasiones se preguntaban si Jenna y yo terminaríamos juntos y si esto del arduo estudio era solo una excusa para estar juntos, lo que no sabían era la verdadera razón de todo. Mi fuerte amor por Lilly era lo que me impulsaba a estudiar con fuerzas, a practicar ejercicios de física y matemáticas después de las tutorías de Jenna, era su imagen en mi mente la gasolina para ir más rápido en este camino a Montecristo.

 © Camilo Barrera 2015. Todos los derechos reservados

Ver Extras y Detalles
Ver Capítulo 3

CALIFICA ESTE RELATO

No hay comentarios.:

Publicar un comentario