Amor, Estudio y Galletas con Café - Cap 4 (Relato 9)

CAPITULO 4


FIN DE CLASES, LA HORA DE LA VERDAD


Las cosas se pusieron algo estresantes poco antes de terminar las clases, pues los exámenes finales eran motivo de preocupación para todos los adolescentes de la escuela, la gente corría de un lado a otro, profesores llenos de papeles chicos leyendo sus anotaciones en los pasillos, en el almuerzo, suspensiones de miembros del equipo de fútbol soccer de la escuela por causa de las bajas calificaciones, ese ambiente era un tanto molesto, pero Jenna, Lilly y yo junto con otros estudiantes más, llevábamos las cosas con calma, pues nuestro conocimiento nos permitía estar tranquilos por lo que había de venir, ya que nuestras calificaciones habían sido altas y no por memorizar como máquinas lo que se enseñaba en la escuela sino porque en verdad ya éramos estudiantes de alto nivel y en mi caso todo era gracias a Jenna.
Al final llegaron los exámenes y los pasamos tranquilamente y con notas muy encima del promedio, recuerdo que las calificaciones más bajas para mí, fueron por encima del ochenta y cinco por ciento, en aquellas materias que menos me interesaban, es decir, aquellas que nada tenían que ver con física o matemáticas, la verdadera prueba venía ahora, cuando llegara el momento de hacer los exámenes de ingreso a la universidad de Montecristo.

Primero fue el examen estatal, en el cual obtuve una calificación de ochenta y siete por ciento, con eso presenté mi inscripción y fue aceptada, además de eso, fui exonerado del examen general de la universidad, también decidí no hacer la prueba de aptitud ya que estaba muy seguro de lo que deseaba estudiar, Física pura, si, algo totalmente contrario a mis calificaciones a principio de año, pero ya sabía que no quería ser un panadero de barrio. No estoy menospreciando el arduo trabajo que mi padre hizo para criarme con lo poco que ganaba, además, él es una persona muy apreciada por las personas que van a comprar ahí, el siempre se sacrificó para dar un buen servicio y me enseñó que no importa lo que hagamos, si no lo hacemos con convicción de que eso es lo que queremos, nunca triunfaremos en ello y nunca seremos felices. Las personas que compraban allá amaban hacerlo, y mi papá amaba atenderles, esa era su vida, y él estaría bien si yo seguía sus pasos, si ese en verdad era mi deseo, y estaría bien también si no los seguía, pues él lo único que quería era que yo tuviera metas propias y llegara a ellas sin detenerme.

Llegó el día del examen específico, sabía que el resultado diría si yo tenía lo necesario para lograr lo que me había propuesto, ese día, en la puerta de la universidad antes de entrar al realizar la prueba, hablé con Jenna.

-¿estás listo?- dijo Jenna con una voz suave
-Gracias a ti lo estoy-

Ella sonrió un tanto sonrojada, pues luego me dijo que era la primera vez que alguien le agradecía algo de esa manera, pues usualmente haces un favor y te dicen gracias, pero esto era algo de otra magnitud.

-¿física eh? ¿Quién diría que llegarías hasta este punto? ¿Qué pasará después de esto?- dijo ella
-me esforzaré por ser el mejor, luego me especializaré en todo lo que pueda, pero lo primero será física cuántica y astrofísica. Tú te decidiste por medicina ¿no?-
-si- respondió con una sonrisa en la boca –y terminada la carrera me especializaré en neurología, pues hay muchas cosas que no se conocen sobre el cerebro humano y quiero ser la primera en descubrirlas, eso es gracias a ti-
-¿a mí?
-sí, tú te decidiste por la física porque quieres ser el primero lograr algo que nadie más ha logrado y quieres dejar tu huella, yo no podía quedarme atrás, yo quería estudiar medicina, pero no sabía en qué especializarme así que pensaba en decidirme más adelante cuando tuviera otra perspectiva, pero al ver que tiene la capacidad para cumplir lo que quieras, no quiero quedarme sola en el anonimato, quiero acompañarte a cambiar este mundo y a dejar una huella, no quiero ser conocida como la que enseñó al físico más famoso de la historia…-
-¿más famoso?- interrumpí como si me cayese un peso inmenso encima.
-sí, el más famoso, no quiero que se me como la que te ayudó en tu último año, quiero ser conocida por mis propios logros, quiero ir a la par contigo, no verte desde atrás-
-entiendo, entonces si es así, tu serás la neuróloga más famosa de toda la historia-
-es una promesa-
-lo es, ahora entremos- concluí para entonces entrar y realizar la gran prueba.

Al final todo terminó, presentamos el examen, y obtuvimos cien de cien, Lilly por su lado, obtuvo una calificación de noventa y ocho, no podía esperar menos de alguien tan inteligente como ella, pero de eso nos enteramos un tiempo después, cuando Jenna se hizo su mejor amiga en la facultad de medicina.

© Camilo Barrera 2015. Todos los derechos reservados

Escrito por: Camilo Barrera
Arte: Camilo Barrera
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