Argento (Relato 2)

Argento




Sayara, una joven elfo fue obligada a convertirse en una guerrera de la noche a la mañana. Ella no entiende el por qué, o más bien no entiende en qué momento sucedió todo esto. En qué momento una simple chica que vivía en una villa pacífica tuvo que trascender de niña a guerrera...


Era el día tres del mes once. Ya se percibía en el aire la llegada del invierno, y con este, el festival que conmemoraba la llegada del "Oro Blanco" (Nombre dado a la nieve por los lugareños) por lo que las personas estaban emocionadas haciendo todos los arreglos para que este festival fuera una ocasión para disfrutar y reunirse, ya que junto con la navidad y año nuevo, este era el último festival del año y aunque el resto del tiempo cada familia vivía su vida a parte, los festivales eran una gran oportunidad para encontrarse con el resto de la comunidad y compartir.

No obstante, este invierno no traía un frío amable y abrazador... Más bien traía un frío de muerte que anunciaba la llegada de una desgracia.

Sayara despertó temprano muy emocionada para ayudar con los preparativos del festival y durante todo el día las cosas transcurrieron como un tres de Noviembre normal pero al llegar la noche, en medio del festival de invierno Sayara y su hermana menor Yuri vislumbraron a lo lejos una figura extraña que se acercaba hacia la villa. Una figura que cada vez se hacía más grande y más tenebrosa. Cortaba las nubes con lo que parecía eran unas alas, y de lejos podían notarse dos luces rojas que provenían de su parte delantera...

Aquellos brillos de color escarlata eran sus ojos y lo que se acercaba tan velozmente era el legendario "Silfur": Un dragón heráldico muy antiguo, el cual se creía muerto desde hacía doscientos años, cuando el legendario héroe "Weiss" lo enfrentó en un combate que hizo estremecer a todo el planeta.


Sayara liberó un grito ahogado de terror pero fue opacado por el rugido de un ser ávido de venganza y destrucción el cual fue seguido por una enorme bola de fuego que salía de su boca a una gran velocidad.

La bola de fuego impactó sobre la villa haciéndola explotar en pedazos. Sayara solo podía abrazar a su hermana al ver la horrible escena. No era capaz de correr porque sus piernas no respondían y aunque el miedo no hubiera tomado el control, la villa entera estaba en llamas imposibilitando encontrar un lugar seguro y acabando también con el aire respirable de los alrededores.

Liam, el padre de Sayara, cubierto de sangre y a punto de morir por el violento ataque de Silfur solo tenía energía gritar con una voz desgarrada el nombre de Sayara y de su pequeña hermana. Sayara junto con Yuri se escabulló entre las llamas hasta que encontró a su padre quien con su último aliento de vida le dijo que en el sótano de la casa del líder de la villa se encontraba la legendaria espada "Daurat". La cual fue empuñada por Weiss doscientos años atrás.

Sayara vió con lagrimas en sus ojos como los de su padre se desvanecían hasta morir y libero un grito de dolor y terror que atrajo la atención de Silfur, quien con sus alas se enfiló a toda velocidad hacia Sayara y su pequeña hermana Yuri quienes no tuvieron más remedio que abandonar los restos mortales de su padre al ver que el demonio alado tenía entre sus fauces otra bola de fuego lista para salir disparada hacia ellas. 

Y así lo hizo... 

La bola de fuego impactó sobre el cuerpo de Liam desintegrándolo al instante y generando una explosión tan poderosa que arrojó a Sayara lejos de su hermana pero lo suficientemente cerca de la casa del líder de la villa como para llegar a rastras.

Con lagrimas en sus ojos y sangre en el resto de su cuerpo, la joven elfo se arrastró hacia la casa en donde encontraría la única luz de esperanza que podría derrotar a esta bestia. No obstante, al llegar a la puerta una bola de fuego, de manera implacable explotó sobre la casa generando una explosión que consumió de manera violenta arboles, animales pequeños, rocas, casas y por supuesto, ante la mirada desvalida de su pequeña hermana, también cubrió  a Sayara quien no tuvo tiempo nisiquiera de gritar.

Silfur aterrizó frente a Yuri, quien con escasos 8 años no hacía nada más que contemplar con su vista borrosa por las lagrimas como esta bestia abría sus fauces para engullirla... Sin embargo,  justo cuando el dragón estaba a punto de cometer su cruel acto, una columna de luz dorada emergió de los escombros y el fuego con una sombra en su interior. Era Sayara malherida pero con la espada legendaria en su mano derecha y una expresión de determinación en su rostro la cual paso a convertirse en ira al ver que Silfur, no satisfecho con haber cegado las vidas de los aldeanos, ahora se disponía a manducar a su pequeña hermana.

Sayara desató un grito de guerra seguido por un movimiento de espada generando un rayo de luz que desgarro sin piedad la mitad izquierda del cuerpo de Silfur haciéndolo retroceder para después emprender el vuelo de huida.

Sayara abraza a su hermana y ve impotente como el dragón escapa de la batalla, pero sobre el cadáver de sus padres promete que no descansará hasta encontrar de nuevo a Silfur y destruirlo por completo. No por venganza, más que para liberar al mundo de este mal.

Escrito por: Norman Leguizamon
Arte por: Norman Leguizamon (http://norman-fabian-86.deviantart.com/gallery/)

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1 comentario:

  1. que culeros me quitaron mi comentario! , había hecho mi chiste fino sobre Soraya liberando su grito ahogado de terror, pero en fin, ya no me acuerdo como era. De todas formas, bien por la pagina, a subir mas historias y espero que Nandito no me borre este comentario...;)

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